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FUSIÓN FRÍA (El teorema final) 
Ayer mientras contemplaba el falso gotelé de la pared tendido en mi cama, experimenté cierta iluminación metafísica residual, probablemente fruto de mi último viaje a la India y mis encuentros con el gurú Amritanandamayi Prabhupada.
Visualicé mi aura en perfecta armonía con el ahora no-falso gotelé, conformando un todo, un cosmos. Fue entonces cuando me vino a la cabeza el proceso de fusión fría de átomos de hidrogeno (quien dice hidrogeno dice helio naturalmente).
Pensé en escribir varios tratados, con muchas páginas, y avancé algunas concluyentes notas preliminares.
Notas para la Edición impresa (o génesis del teorema):
1 - TAPAS DURAS (sí o sí). En caso de poco presupuesto prescindir de las páginas que sea necesario; y de la letra en negrita si es preciso.
2 - TODO EL TEXTO EN CURSIVA si el presupuesto lo permite, en caso contrario los subrayados y parte de la puntuación podrían ir en regular (a excepción del guión bajo y las comillas).
3 – Situar el PROLOGO AL COMIENZO DE LA OBRA (he comprobado que funciona mejor).
4 - Después de un punto, ya sea seguido o aparte, (si se puede) escribir el comienzo de la siguiente palabra en MAYÚSCULA, queda más “académico” (esto es aplicable también a los nombres de personas muy relevantes como magnatarios, grandes jefes de estado y ciertas actrices suecas).
5 – ESTRUCTURA / CODIFICACION, numerar paginas siempre en escrupuloso orden ascendente (y consecutivo) tratar de captar el ritmo de la narración (el Excel puede ayudarnos) no precipitarse.
6 - SINOPSIS vs MAQUETACIÓN. En caso de “interesar” incluir una sinopsis en el propio libro, recomiendo no irnos por las ramas, que no abarque más de tres cuartas partes del volumen total (sin contar las tapas duras).
7 – INTERES DE LA OBRA. Con el libro se regalaran unos cordones-leds para las zapatillas.
8 – BAJO NINGUN CONCEPTO ADMITIR LA EDICIÓN DE BOLSILLO (a no ser que esto conlleve un empírico incremento en las ganancias del autor, yo, inversamente proporcionales a la calidad de dicha impresión.
9 – Pedir un adelanto (mejor en B).
J.Pueyo, Bilbao, enero 2013
ME GUSTA LA LLUVIA.
Me gusta la lluvia.
Por que una vez caminé con ella bajo la lluvia-
tapándonos con su abrigo.
Me gusta la lluvia, y el invierno y el otoño y los abrigos.
Y atravesamos la calle corriendo, hacia el bar Bukowki.
Una escena tan bonita solo se da en; o invierno.
Ana C. corría bajo la lluvia, entre mis brazos.
Yo bajo el abrigo, volaba también.
J.P.
MI HABITACIÓN-QUIRÓFANO (2).
Todo esta lleno de sangre
Los instrumentos oxidados
jeringuillas por el suelo por todas partes
los narcóticos se terminaron
la única posible cauterización la de mi alma
Das pena dice mi otro yo y se tumba en el suelo
La única amputación posible la de mi alma
Acaba lo que has empezado dice tumbado en el suelo
Desde allí ve películas-sueño días-secuencia noches de lluvia
a otro yo sentado en la mesa de trabajo-
intenta concluir lo que empecé hace demasiado tiempo.
J.P.
NO
HAY LUGAR PARA LA POESÍA.
Los poetas se han suicidado,
por fin se han dado cuenta.
Se suicidaron la pasada noche,
después de comprobar que la palabra utopía,
no aparecía en el último diccionario.
Punto final.
“¿Qué
es poesía?, ¿qué es un bosque?”.
La
editorial, logotipo una pistola,
gente poco amable:“¡qué
se habían pensado esos chupapollas!”.
Los
poetas estaban demasiado viejos, incapaces de
salir de casa.
Sus zapatos antiguos olían demasiado a
mierda.
La televisión retransmitía exclusivamente
spots publicitarios de pantallas máxima
resolución,
interrumpidos por documentales de mataderos. Fundido
a rojo.
“Tengo
la cabeza llena de pixels y unas gafas con zoom
digital,
Doctor, ¿Qué puedo hacer?”.
Fin
de emisión.
Jesus Pueyo, Bilbao 1998
LA
MUERTE DEL POETA.
Quién lo mato:
Los periódicos anunciaron varios posibles
asesinos. Por mi parte, todos son validos.
Pero no vi mi foto entre ellos, y eso me hizo
sospechar. Yo conozco al editor, somos camaradas
de bares oscuros. Él nunca publicaría
mi foto, aunque me hubiese visto con la pistola
en la nuca del poeta.
Pero no compro su periódico. Él tiene demasiados camaradas.
La
autopsia:
Varias balas, no todas en la cabeza. Una en cada
mano. Rodillas, pecho.
Diferentes calibres, por lo tanto, diferentes
armas. Y una herida a navaja (de la oreja a la
boca). Una en cada ojo.
Los ojos intactos.
J.
P. Londres 1999
MI HABITACIÓN-QUIRÓFANO.
Plano (general) abierto de mi corazón.
Aquí, en mi habitación.
Soy un profesional acabado, que ni siquiera ha
empezado y ya esta llorando: mama, mama, ven a
salvarme, me han abandonado todos.
Ha
empezado a llover.
Aquí, en mi habitación-quirófano.
Con un cúter oxidado practico una hendidura
debajo del esternón.
Coloco una microcámara cerca del corazón,
y grabo un fotograma por segundo.
Me tumbo en la cama y observo el monitor.
Provoco
una taquicardia y meto el zoom digital.
Amplifico, distorsiono el sonido.
El vecino golpea en la pared. Me da igual. Distorsiono
sus golpes
y los sincronizo con el latido. Mejor.
Inserto de pasados momentos.
Un plano de mi corazón en carne muerta.
J.
P. Londres 1999
ELLA
Ella
dijo: “Te cambio una foto por una despedida”.
Soy demasiado lento, le di la foto y ella se despidió.
J.
P. Bilbao 2001
OTROS
YOS
Yo soy yo. Pero antes era otro.
Antes tenia la voz mas aguda, sin patillas,
y salía con una chica que se llamaba Nadia.
Pero Nadia (ya no) es la misma, como yo.
El
otro día me desperté. Estaba como
mas ligero,
me faltaba algo, una parte de mí.
Salí. Fui donde Nadia, pero, y estaba.
Entré a su habitación. En la cama
estaba yo. Sin patillas y desnudo.
No hable con Nadia. Me puse sobre mis espaldas
y me fui conmigo a mi casa.
Mi
casa vacía. Suena el teléfono.
Soy yo mismo a tres mil kilómetros de distancia,
en una carretera desierta, he encontrado un teléfono
y marco mi número:
-
Hola, ¿qué tal estoy?
- No se.
- Me gustaría volver a estar conmigo.
- Si, creo que estaría bien.
Me
miré al espejo y me vi.
A veces tardo unos segundos en reconocerme, otras
un año,
en el que paso las Navidades comiendo con otros
yos.
La cena suele ser animada, por que a veces soy
gracioso
y me cuento los chistes que mas me gustan.
Busco
el teléfono de un psicoanalista, el mas
caro.
Llamo a su puerta. Me abre un tío con bata
negra. Me mira sorprendido.
Veo tumbado en el diván-suelo a otro yo,
no tiene buena cara.
El tío con bata negra me dice:
- Lleva así mucho tiempo, ahora estoy
probando con las drogas,
pero cada vez cuesta mas conseguirlas.
El
tío con bata negra, el psicoanalista mas
caro del mundo,
sufre una crisis depresiva solamente superable
con pastillas mágicas,
se derrumba:
- Por favor váyase, ya lo he intentado
todo, no hay nada por hacer.
Es un elemento simple. Mire, estoy triste, hace
años que no salgo de aquí. Quizás
con un poco mas de dinero, podría ir al
campo unos días.
¿Ha estado alguna vez en el campo?
-
Si
-
¿Cuándo?
-
No me acuerdo. Pero me bañe en el
río,
y hace mucho tiempo que no me meto en un río.
-
Hipersensibilidad al frió, no es malo.
Yo
le miro, y flipo. Cojo a mi otro yo, y me voy.
Un
sueño (Eyou sueña):
Me despierto en mi habitación, casa de
mis padres.
Mi familia esta llorando. Yo no comprendo.
Salgo a la calle, y todo el mundo llora, y no
hay nadie en la calle.
Al fondo veo un desfile fúnebre. Coche
fúnebre solemne en negro.
Avanza despacio, lento. Corro hacia él,
nadie me mira.
Subo al coche, abro la tapa del ataúd ,y
me veo a mi mismo,
como siempre, muerto.
Saco el ataúd del coche y me quedo en la
calle, como siempre, solo.
J.
P. Bilbao 1998
MAMA DOMINANTE
Mi madre estaba embarazada.
Mi madre quería una niña.
Fui niño. Ahora ya no.
Mi madre me corto los genitales y diseco mi pene.
Lo colgó en la cabecera de mi cama, para
nunca olvidarme de mi hermano muerto.
Mama era católica. Todas las noches rezábamos
juntas por él. Yo.
Me obligo a dejarme el pelo largo. Un día
me sorprendió con las tijeras.
Me corto las manos para evitar futuros intentos.
Me obligo a tener relaciones con mi tío.
Era el macho del pueblo. Por el ano.
Para mi madre no era suficiente. Cogio una cuchilla
y me hizo una vagina artificial.
Ahora mi tío me poseía por delante.
Como a una mujer.
La primera vez sangre. Mamá dijo “claro
es virgen”.
La segunda también sangre y la tercera,
cuarta, quinta…
Se infecto la herida. Ella me la limpiaba todos
los días,
con jabón y un estropajo de alambre, para
evitar la infección.
La infección alcanzo el estomago y los
intestinos.
Todos los días meaba sangre por mi vagina
artificial y devolvía trozos de sangre
gangrenada.
Se me cayó el pelo. Mamá compro
una peluca.
Una noche en la cama con mi tío, se me
desencajo un pulmon,
y a cada golpe pélvico del hermano de mi
madre, caían dientes mios sobre la sabana.
Cuando mi tío eyaculó, noté
como el semen llegaba a mi cerebro.
En la última contracción mi pecho
se abrió en dos.
La cama, se llenó de sangre coagulada,
trozos de hígado putrefacto
y litros de semen almacenados en el pulmón.
Mi madre lloró. Mi tío también,
y luego respiro tranquilo.
Aquella noche, el hermano de mi madre se suicidó.
Se cortó el pene metido en la ducha. Tenía
una foto mía en la mano, de cuando era
niño.
Recordó mi nacimiento, yo en la cama.
Era guapo, ¿verdad?, incluso parecía
feliz.
J.
P. Madrid 1993
(Texto-monologo
para la obra EXPOSICION de MANDRAGORA TEATRO)
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